Complicado levantarse. Llegue, aula llena, me senté delante de todo. Estaba nervioso, realmente un examen nada fácil a comparación del que había visto de mayo (suerte, nada mas que suerte). En medio del examen, escribiendo concentrado, la birome escapa de mi de una manera inesperada, obviamente nervios por fallar. Entregue realmente rápido, luego de una hora y veinte minutos. Salgo al patio con ganas de un whisky, casi temblando de los nervios de fallar aquel examen, termine tomando un cortado, fue lo mas cercano que logre encontrar. Ahogando mis nervios debajo del cálido sol del día.
En un momento mire hacia arriba y vi como el cielo se dibuja delante mio, con las nubes siendo arrastradas por la brisa que soplaba en el campus. Ahí me volví a dar cuenta cuan pequeño somos y lo efímero que es nuestro paso por este mundo. Sólo vale ser feliz, además de sentirse querido y vivir una vida con sentido.
Luego de un rato fue al aula me dieron mi nota, un 5, una menos, pero ¿a que costo?
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