domingo, 27 de septiembre de 2009

13.- Errores y corrupción

Un título bastante duro, pero no voy a hablar de política sino de la humanidad. Siempre me intereso meditar un poco sobre los errores que cometo, y que no dejo de cometer. Incluso estos artículos que publico están llenos de pensamientos erróneos que más adelante corregiré.

La pregunta es: ¿Por qué no puedo mejorar mis acciones? ¿Por qué vuelvo a caer en los mismos errores del pasado? La especie humana tiene la particularidad de tropezar dos veces con la misma piedra. Quizá sea porque estamos guiados por nuestra naturaleza y no lo podemos evitar, pero, entonces ¿Por qué se dice que los animales si aprenden de sus errores y no tropiezan dos veces con la misma piedra? ¿Acaso no son pura naturaleza sin raciocinio?

Creo que como sociedad nos hemos corrompido por el egoísmo. Nos cuesta mucho pensar en el prójimo y tomar su lugar para poder ayudarlo y/o comprenderlo. Pasamos nuestra juventud pensando en que queremos tener, nuestra madurez tratando de obtenerlo, y en nuestra vejez nos damos cuenta que perdimos el tiempo y no tuvo sentido gastar el tiempo en intentar conseguir lo que nunca lo logramos. Obviamente no todos transcurrimos este camino algunos se dan cuenta que el sentido de la vida es distinto, o algunos conseguir la fama y la fortuna, pero la casa es nuestra sólo mientras estemos vivos. Yo creo que el sentido de todo es el amor.

No importa cuantas veces nos equivoquemos, hay que saber perdonar, nuestros amigos a veces se equivocan con nosotros, pero ¿Nosotros no nos equivocamos como para no perdonarlos? Creo que es importante tener paciencia y comprensión con respecto al prójimo y entender que las cosas que importan no son siempre las que creemos importantes. Esto no quiere decir que vivamos la vida al día cada uno de nosotros es libre para elegir el camino que quiere seguir y decidir a que dedica el tiempo. Pero no hay que perder los valores que hemos descuidado mucho este último tiempo. Si todos tuviéramos un poco de amor al prójimo seguramente todo sería un poco mejor y habría menos problemas. Pero claro, las utopías no existen y no debemos engañarnos con eso. Pero de todas formas ¿Qué cuesta soñar?